viernes, 22 de noviembre de 2019

URBANIZACIÓN EN LAS AMÉRICAS



El espacio urbano, es concebido como la base territorial histórica sobre la cual se concretizan los modos de producción articulados por las relaciones entre los agentes sociales.

Este proceso, es producido directa o indirectamente por diferentes agentes sociales como el Estado, empresarios, propietarios de tierras, promotores inmobiliarios, grupos sociales segregados, etc. 

Las mayores transformaciones demográficas de las poblaciones americanas, en gran medida han estado vinculadas a los procesos de urbanización. 
Se dice que hay un proceso de urbanización cuando un porcentaje cada vez más alto de la población de un país, o de una región, habita en centros urbanos, es decir, cuando la población considerada urbana crece a ritmo más rápido que la población total. 
Estos procesos no se limitan a la mera transferencia de poblaciones entre el medio rural y el medio urbano, sino que incluyen las transformaciones de pautas sociales, culturales, de consumo y comportamiento. Las Américas constituyen en su conjunto el espacio más urbanizado a escala planetaria, con un 97% de la población viviendo en áreas catalogadas como urbanas. 

El crecimiento de las ciudades se debe a la conjunción de factores combinados de expulsión y atracción. Entre los factores de expulsión de poblaciones desde los medios rurales, destaca el exceso de trabajadores para la práctica de actividades agrícolas en determinado momento de desarrollo técnico agrario. Esto genera flujos de población conocidos como éxodo rural. Entre los factores de atracción se destaca el desarrollo de economías de aglomeración en las ciudades, en las que se aprovechan ventajas para impulsar nuevas actividades a partir de otras. Entre estas se destacan las industrias, ya que en general una industria requiere de insumos provenientes de otras y a su vez, de servicios que aseguren su producción. Mientras que en las sociedades de América Anglosajona, el proceso de urbanización acompañó el proceso de industrialización desde el S XIX, en los países latinoamericanos  este proceso es básicamente una realidad del S XX, causado por un elevado éxodo rural hacia unas ciudades que no siempre presentaron a la industria como base productiva.                                                                                                                                                                                  
La urbanización puede producirse porque aparecen nuevos centros urbanos, porque crece el tamaño de las ya existentes o por una combinación de amabas razones. En América Latina en el S XIX y principios del S XX era frecuente el surgimiento de nuevos pueblos y ciudades, asociados muchas veces al tendido de nuevas fuentes ferroviarias.                                                                          Aún hoy, donde se verifican procesos de expansión en la frontera agropecuaria (como en el Amazonia Brasileña), siguen apareciendo nuevos centros urbanos. Sin embargo, el principal componente del proceso de urbanización de América Latina es el crecimiento de las ciudades ya existentes. Las ciudades latinoamericanas comenzaron a crecer como centros de organización del territorio, con funciones comerciales y de intermediación con los mercados externos, durante el siglo XIX. Ya en el S XX, nuevos factores se agregan para explicar la dinámica de las grandes ciudades en América Latina: la llegada masiva de inmigrantes que permanecieron en las ciudades porque no podían acceder a tierras rurales, la creación de empleos urbanos durante el proceso de industrialización, la mecanización de algunas tareas agrícolas y el movimiento migratorio desde el campo hacia las ciudades. El proceso de urbanización en América Anglosajona, a diferencia del de América Latina, estuvo firmemente apoyado en la instalación de industrias y en el crecimiento económico. La evolución de este proceso en Estados Unidos se caracteriza por la formación de aglomeraciones continuas de población que van vinculando áreas metropolitanas entre sí, conformando Megalópolis.                                                                                                                                                                               
(Adaptado: Geografía “Territorios y Ambientes en América Contemporánea”, 3º E.G.B. Ed. Aique. Fernández Caso y “Territorios en Construcción” 2º Año, Ed. Contexto, I. Cassi, Gladys Castro)    

Redes Urbanas
Las redes urbanas son las relaciones que las ciudades establecen entre sí. En esa red, la localización y la especialización funcional establecen una jerarquía entre ciudades grandes, medianas y pequeñas. La ciudad grande con el sector terciario muy desarrollado ejerce una polarización e influencia sobre las menores y sobre el medio rural. A la vez, atrae consumidores y mano de obra y distribuye bienes y servicios (que no se encuentran en localidades menores) para toda el área en su radio de influencia.
Un mayor nivel jerárquico significa mayor capacidad de alcanzar mercados más distantes. Las ciudades con economías más diversificadas lideran la red urbana. Las metrópolis, por ejemplo: ofrecen una gama muy amplia de bienes y servicios, desde los más simples (alimentos y ropas) hasta los más avanzados o sofisticados (aviones, universidades, centros de investigación, etc.).
En Estados Unidos y Canadá, las redes urbanas están conformadas por ciudades de distinto tamaño muy bien conectadas. En las ciudades de América Latina es común que la red esté polarizada en unas pocas ciudades muy grandes que concentran un alto porcentaje de la población y las actividades del País.

(Extraído: Geografía 2 “Las Américas” pp. 59 (2014) J. Nielli. Santillana. Montevideo – Uruguay)                                           

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